lunes, 6 de septiembre de 2010

GRACIAS


En esta tarde, Cristo del Calvario,
vine a rogarte por mi carne enferma;
pero al verte, mis ojos van y vienen
de tu cuerpo a mi cuerpo con vergüenza.
¿Cómo quejarme de mis pies cansados,
cuando veo los tuyos destrozados?
¿Cómo mostrarte mis manos vacías,
cuando las tuyas están llenas de heridas?
¿Cómo explicarte a ti mi soledad,
cuando en la cruz alzado y sólo estás?
¿Cómo explicarte que no tengo amor,
cuando tienes rasgado el corazón?
Ahora ya no me acuerdo de nada,
huyeron de mí todas mis dolencias.
El ímpetu del ruego que traía
se me ahoga en la boca pedigüeña.
Y sólo pido no pedirte nada,
estar aquí, junto a tu imagen muerta,
ir aprendiendo que el dolor es sólo
la llave santa de tu santa puerta. Amén.




No podía faltar en mi blog esta entrada tiene mucho que ver en mi vocación muchas tardes sentada frente a mi Amado cantadole o recitándole esto,cada palabra es como si brotara de mi corazón.
Gracias a ella he podido aprender y soportar muchas cosas, adversidades,si el dio la vida por mi,yo de que me voy a quejar ¿qué voy a pedir?tan solo pido no pedirte nada.
Ha sido tan importante que no puedo dejar de estar,quién sabe si a alguien le va a servir.





Recordad:¡NADA PASA POR CASUALIDAD!

3 comentarios:

  1. ¡Hola pequeña mía! Cuanto teimpo sin saber nada de ti, te añoraba. Desgraciadamente no tiempo de lo que ya ves que puedo hacer, cuando eráis pocos amigos era más fçacil llegara a comentar a casi todos , ahora con 250 erso es imposible para una monja. Os teneís que conformar en mis oraciones, y que os llevo a todos en el corazón. A penas ya veo el teclado, tengo mal los ojos y tengo que hacer un gran esfuerzo para escribir.
    Recibe mi ternura y ven tu a verme así ya me llevas de la namo a tu blog como hoy.
    Con ternura
    Sor.Cecilia

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  2. Por supuesto que sirve. Pero si es precioso. Cada grano dado con amor para los demás es la grandeza de quien sigue a Jesús. Todo siempre se renueva.Todo se saborea, Todo sirve cuando alguien ha experientado consuelo en ello. Gracias

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  3. Hermanita¡¡¡ te eché de menos por aquí, como Sor Cecilia. Desde luego, es que merece la pena echarte en falta porque cuando vuelves, das un impulso fortísimo al corazón con entradas como esta.

    He pensado mucho y me doy cuenta que a la luz de la fe hasta los más débiles salen robustecidos. Por eso, eres ejemplo vivo de perseverancia en las dificultades. ¡Ánimo, que queda menos para que seamos del todo para el Amado!

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