Emprendimos el viaje...y se respiraba amor fraterno a cada paso,los días y las caminatas eran duras,pero se hacían amenas, por que siempre había alguien que te tendía la mano,el Espíritu estaba presente.
Por fin llego el día, estábamos en Santiago,aun recuerdo y los ojos se me llenan de lagrimas la llegada a la plaza del Obradoiro, habíamos llegado a la meta...distintos caminos pero habíamos llegado a la misma Meta.
Y en este bendito viaje fue donde me decidí,en la playa frente a la imagen del Cristo de San Damian donde le dije yo FRANCISCANA,me hablo igual que ha Francisco,y cada día me sigue hablando al corazón,esa paz que transmite esa serenidad,es la que me impulsa a coger mi cruz y seguirle,sus brazos abiertos para cuando me sienta sola o las fuerzas decaigan abrazarme.
Pense que era le euforia del momento,pero hoy puedo decir que despues de un año, el Señor me sigue hablando al corazón cada día,me empuja a seguir me dice no temas pequeña estoy aquí a tu lado, qué he de temer si voy con mi Amado?
"habíamos llegado a la meta...distintos caminos pero habíamos llegado a la misma Meta."
ResponderEliminarEsto es la Iglesia, no es otra cosa y está clarísima la experiencia que tuviste. Te sentiste Iglesia y en el Corazón de la misma te dijo claramente el Señor todo lo que quería de ti.
Me encanta el blog. Genial. Seguiré pidiendo por el.